El cáncer es sin lugar a dudas unos de los grandes flagelos de la humanidad. A pesar de la “guerra” que los Estados Unidos declarara contra el cáncer a fines de los años ´70, y de los miles de millones de dólares gastados y que se invierten anualmente en la búsqueda de alguna “Cura” contra esta enfermedad por parte de la medicina moderna, podemos decir categóricamente que el cáncer esta venciendo esta batalla y más aún, que este avanza a pasos agigantados especialmente en Estados Unidos y en la casi mayoría de los países occidentales. Según estudios realizados en Estados Unidos, uno de cada tres Norteamericanos desarrollará algún tipo de cáncer en sus vidas, lo cual es una cifra alarmante, si consideramos que hace 100 años esta enfermedad era casi desconocida.
¿Pero por que esta contradicción?, ¿por que el cáncer avanza tan rápidamente, a pesar de los grandes avances de la medicina moderna? Para tener un mejor entendimiento de este tema, a continuación se dará una explicación detallada al respecto.
QUE ES EL CÁNCER
El cáncer es una enfermedad en la cual las células de un órgano o tejido del cuerpo, crecen y se multiplican fuera de control, fallando a responder a los mecanismos de controles normales del organismo. Las células normales se reproducen ellas mismas a través del organismo de una forma ordenada y controlada. Este crecimiento normal se mantiene a través de la vida para reemplazar tejidos dañados, curar heridas y mantener órganos sanos. Cuando las células crecen fuera de control forman una masa denominada Tumor. Algunos tumores crecen y se mantienen solamente en el sitio donde inicialmente nacen y son conocidos como Tumores Benignos. Algunos otros no solo se agrandan localmente, si no también tienen el potencial de invadir y destruir tejido sano alrededor de ellos y expandirse a otros órganos y lugares del cuerpo. Estos se conocen como Tumores Malignos o cáncer. Esta propagación ocurre cuando las células malignas se desprenden de su tumor original, y son llevadas a otros órganos del cuerpo a través del sistema circulatorio sanguíneo y sistema linfático, produciendo así otros tumores. Esto se denomina una Metástasis.
CUALES SON LAS CAUSAS
En realidad no existe una causa única que predisponga al organismo a desarrollar cáncer, sus causas pueden ser múltiples y es justamente esta la razón que imposibilita el encontrar una cura única para esta enfermedad. El cáncer es además una enfermedad muy asociada al sistema Inmunológico, esto se debe a que todos en algún momento presentamos células cancerigenas en nuestro organismo, pero es el sistema inmunitario el encargado de destruir estas células malignas. Esto quiere decir que en un organismo sano, con su sistema inmunológico funcionando en forma normal, no debería teóricamente desarrollarse el cáncer. Esto nos lleva a concluir que si un organismo tiene su sistema inmunológico debilitado, las chances de que las células malignas se multipliquen son mayores debido a la imposibilidad de nuestro sistema defensivo de destruirlas.
Existen varios factores que pueden incidir en que nuestro organismo desarrolle cáncer. Estos factores pueden ser tanto de origen externo como interno
De acuerdo al instituto nacional del cáncer de Estados Unidos, un 80% de los cánceres se deben a factores que han sido ya identificados y que pueden ser potencialmente controlados. Entre los principales factores mencionamos los siguientes:
Alimentación Inadecuada
Nuestra dieta moderna es rica en grasas saturadas, azúcares, colorantes, preservantes y alimentos procesados y sintéticos. Estos alimentos no aportan una adecuada nutrición para mantener nuestro sistema inmunológico, más bien son dañinos para este y son una de las grandes causas de muchas enfermedades incluyendo también cáncer y diabetes entre otras. Además nuestro organismo a través de una alimentación inadecuada no recibe los nutrientes necesarios, tales como vitaminas, minerales, aminoácidos, enzimas que nuestro organismo necesita para un adecuado funcionamiento y protección celular.
Cada célula de nuestro organismo se nutre de los alimentos que ingerimos, un balance adecuado de estos nutrientes fortalecen las células y sus membranas, evitando de esta forma la destrucción de estas por parte de organismos patógenos, radicales libres, virus, etc. Si la célula no recibe las vitaminas y nutrientes necesarios, esta se debilita y se debilita mucho mas aún si los alimentos que ingerimos contienen sustancias que las dañan, como es el caso de grasas saturadas, colorantes, preservantes entre muchos otros.
Stress
Nuestro Actual estilo de vida, con un alto nivel de stress, que se traduce además en preocupaciones, competitividad, agitaciones emocionales de todo tipo, nos lleva a que nuestro organismo tenga que soportar una tremenda sobrecarga emocional, produciéndose un desequilibrio a nivel metabólico y endocrinológico que afecta el normal funcionamiento de nuestros órganos internos, células y organismo en general, debilitando además el sistema inmunológico. Esto ha demostrado tener una directa relación con el desarrollo de muchos tipos de cáncer.
Exposición prolongada a contaminantes
La vida en las grandes ciudades ha traído como consecuencia que estemos expuestos a la exposición de gases contaminantes de industrias y autos que son lanzados al ambiente, además de otras cientos de sustancias toxicas que respiramos o ingerimos. Estas sustancias tóxicas forman radicales libres en el organismo que dañan y destruyen nuestras células debilitando así nuestros organismos. Este daño celular tiene gran incidencia en los altos índices de cáncer que se han desarrollado en el mundo moderno en los últimos años.
El tabaco es sin duda, una de las mayores causas de cáncer pulmonar y oral, matando miles de personas cada año.
Sedentarismo
Hoy en día las personas tienen cada vez menos actividad física, debido en gran parte al estilo de vida moderna que llevamos. El auto, trasporte público, el trabajo en oficinas, líneas de producción, la televisión, el computador, etc. inciden en que las personas desarrollen cada vez menos cantidad de actividad física. El ejercicio es vida, pues la vida es energía y la energía es movimiento. Cada célula de nuestro organismo es energía y sin este flujo de energía constante, la vida no sería posible. Nuestro corazón necesita estar fuerte y vital para irrigar sangre al resto del organismo. Es a través de la sangre que el organismo transporta los nutrientes y oxigeno necesarios a las células del cuerpo para que estas se mantengan sanas y evitan ser dañadas. Sin esta protección las células serian vulnerables a elementos patógenos externos de todo tipo. Si nuestro corazón es débil y nuestro flujo sanguíneo se ve disminuido, podemos ver comprometida seriamente nuestra salud.
Nuestro sistema linfático es un a red capilar que recorre nuestro organismo, transportando la linfa. La misión principal del sistema linfático es filtrar las impurezas de la sangre. La linfa recorre el organismo y los nódulos linfáticos, transportando en ellas todas las materias orgánicas de desecho. A diferencia del sistema circulatorio, el sistema linfático no posee un sistema de bombeo como es el caso del corazón, por esta razón, es el movimiento muscular el que nos permite activar la circulación del sistema linfático, para que podamos eliminar las toxinas que esta contiene. Es por ello de la importancia del ejercicio diario en todas las personas, enfermas o sanas.
Factores de tipo genético
En realidad, el cáncer que se desarrolla en el organismo por factores de tipo genético, es estadísticamente el más bajo. Es justamente en esta área que los investigadores buscan una cura contra el cáncer. Lamentablemente como ya mencionamos antes, las causas que predisponen a una persona a desarrollar cáncer son muy diversas y la de factores genéticos son las más bajas. En todo caso, es importante mencionar que aún cuando una persona tenga antecedentes familiares de cáncer y una alta predisposición a desarrollar esta enfermedad, es totalmente posible nunca sufrir de cáncer si es que seguimos una vida sana y equilibrada, siguiendo además, los consejos que se mencionan aqui.
MEDICINA CONVENCIONAL ALOPATICA V/S MEDICINA
NATURAL EN EL TRATAMIENTO DEL CÁNCER
Para poder tener un entendimiento al respecto, es importante tener una claridad en como ambas medicinas enfocan el tratamiento del cáncer. Existen sin duda diferencias notables en como abordar y tratar el cáncer entre estas dos medicinas. A continuación abordaremos en forma resumida, las diferentes visiones que existen y el enfoque curativo del cáncer por parte de la medicina convencional y la medicina alternativa naturista respectivamente.
MEDICINA TRADICIONAL ALOPATICA Y EL CÁNCER
A pesar de los avances de la ciencia médica moderna y de la inversión de miles de millones de dólares en investigación para el tratamiento del cáncer por parte de Estados Unidos y países Europeos, la lucha contra el cáncer que declarará Estados Unidos en los años ´70 ha sido un fracaso. Esto es evidente si miramos las estadísticas y en donde podemos observar un aumento de esta enfermedad especialmente en países desarrollados, como es el caso de Estados Unidos, donde en este momento se ha transformado ya en la primera causa de muerte por sobre las enfermedades cardiovasculares. Paradójico si consideramos que este país por si solo gasta miles de millones de dólares anuales en investigación contra el cáncer. En este momento las estadísticas muestran que uno de cada tres norteamericanos desarrollará cáncer en algún momento de su vida.
TRATAMIENTO CONTRA EL CÁNCER ALOPATA
Los tratamientos contra el cáncer de la medicina moderna no han variado mucho en los últimos 50 años. El enfoque principal es hacia la erradicación de las manifestaciones y efectos que el cáncer produce en las personas, sin importar sus causas u orígenes.
La medicina moderna ataca el cáncer de la siguiente manera.
Ø El tumor y en ocasiones el órgano afectado son extirpados
Ø Radiación es aplicada sobre la zona afectada
Ø Sesiones de quimioterapia son aplicadas.
CONSECUENCIAS DE ESTOS TRATAMIENTOS
Estos tratamientos son primero que nada, invasivos. La idea principal de estos es atacar las células cancerigenas e erradicarlas. Para ello se extrae el tumor maligno y en la mayoría de los casos, el órgano afectado o parte de este. La radiación también ataca la zona afectada y circundante, matando las células malignas. La administración de quimioterapia a través de fuertes drogas tiene como objetivo principal también la destrucción de las células cancerigenas.
Una primera mirada y todo suena muy bien, pero no realmente si lo miramos detenidamente.
Al extirpar un tumor y su órgano afectado no se esta eliminando el cáncer. Lo que causó que el cáncer se desarrollara dentro del organismo en una primera instancia, no ha sido eliminado, solo se esta atacando un síntoma o manifestación del cáncer que en este caso es un tumor. La aplicación de radiación y de quimioterapia es además nefasta para el organismo, pues no solo las células cancerigenas son destruidas, sino que también las células sanas. También la radiación aplicada es altamente cancerigena por si sola, paradójico por decir lo menos si consideramos que a través de ella estamos atacando el cáncer. Nuestro sistema inmunológico, que es la primera línea de defensa con que cuenta el organismo es además debilitado al máximo. Si pensamos que el sistema inmunológico juega un rol fundamental en proteger al organismo de bacterias, virus y la destrucción de células cancerigenas, este debe ser fortalecido para ayudar al organismo a combatir por sus propios medios a estas células invasoras. Pero esto no ocurre, pues en conjunto con las células cancerigenas, nuestro sistema inmunológico también es aniquilado, dejando el organismo totalmente debilitado y vulnerable, sin la capacidad de defenderse.
La quimioterapia por otro lado, no solo destruye las células cancerigenas y nuestro sistema inmunológico, si no que también las vellosidades intestinales, las cuales son las encargadas de la absorción de de los nutrientes que ingerimos a través de los alimentos. Esto significa que después de la destrucción de nuestro sistema inmunológico, ahora sumamos la imposibilidad de nuestro intestino de absorber los nutrientes y vitaminas necesarias para fortalecer el organismo y luchar contra las células malignas.
Las personas que han sido sometidas a sesiones de radiación y quimioterapia, sufren consecuencias desastrosas en el organismo, no solo el pelo se les cae, si no que quedan totalmente debilitadas e incapacitados de ingerir alimentos normalmente.
Además es importante destacar, que la biopsia que se realiza como análisis previo a la detección de células cancerigenas, es en muchas ocasiones causante de la proliferación de estas células a otros órganos del cuerpo. Esto se debe a que una muestra del tejido dañado es obtenida produciendo una pequeña ruptura en el órgano afectado, una vez en el torrente sanguíneo, las células cancerigenas son capaces de invadir otras órganos produciendo una metástasis.
Podemos notar entonces, que estos tratamientos convencionales aplicados hoy en día a pacientes con cáncer, carecen de toda lógica y comprensión sobre las causas del origen de esta enfermedad, son además destructivos e invasivos.
Las estadísticas en Estados Unidos, muestran que en muchos casos, la intervención a través de estas terapias invasivas, aceleran mucho más la proliferación del cáncer y que una persona en estado avanzado de esta enfermedad, tiene en muchos casos la posibilidad de vivir en promedio cuatro veces más, si no se hace tratamiento alguno, que siendo tratado con métodos convencionales invasivos.
Es por esto, que no es misterio alguno que el cáncer sigua avanzando a pasos agigantados en el mundo moderno y que este cobrando la vida de millones de personas anualmente
Si esto es lo que esta ocurriendo es porque hay algo que esta funcionando mal. El que en los últimos cien años el cáncer haya aumentado en más de un 700%, a pesar de los avances técnicos, es motivo suficiente para darnos cuenta de la ineficacia de la medicina moderna, no solo para curar el cáncer, si no que también para ayudar a prevenir la aparición de esta enfermedad.
No se puede pensar en curar una enfermedad como el cáncer a partir del tratamiento de los síntomas o manifestaciones que esta enfermedad produce en el cuerpo, como es el caso de extirpar tumores, órganos afectados o la destrucción de células cancerigenas.
El pensar que una persona esta libre de cáncer por el solo hecho de que el órgano afectado o tumor fueron extirpados es simplemente ridículo y sin sentido alguno. Si lo que causó el cáncer en una primera instancia no es revertido, o no se ayuda a que el organismo supere la deficiencia orgánica que provocó que el cáncer avanzara, este tiene todas las probabilidades que vuelva nuevamente y en la mayoría de los casos con más fuerza.
¿La medicina tradicional tiene una cura para el cáncer?
Queremos detenernos un momento en este punto para explicar bien este concepto, así no produzca malos entendidos. La medicina tradicional alópata, como explicamos antes, solo trata las manifestaciones del cáncer, produciendo en la mayoría de los casos, mayores estragos al organismo ya debilitado, por ser este un tratamiento invasivo. Por esta razón y por la alta taza de mortandad en sus tratamientos, podemos declarar enfáticamente que la medicina tradicional moderna NO tiene actualmente una cura contra el cáncer. Los estudios e investigaciones en la búsqueda de una cura para el cáncer por parte de la medicina tradicional, se centran básicamente en encontrar el gen que produce el cáncer en los seres humanos. El problema radica en que, como ya mencionamos antes, el cáncer que se desarrolla en el cuerpo producto de factores genéticos es una mínima fracción del total de los canceres, siendo estos no superior a un 4%. El resto obedece a los factores internos y externos ya antes mencionados.
Además es necesario comprender lo siguiente; la industria farmacológica gana millones de dólares anualmente en el mundo gracias al cáncer. El cáncer, aunque suene duro decirlo, es actualmente un Gran Negocio, un negocio millonario y muchos se lucran de el. En definitiva, mientras el cáncer exista, las empresas y personas asociadas a esta enfermedad seguirán lucrándose de ella. Es por eso que una cura total contra el cáncer se hace tan difícil de encontrar.
Existen en la naturaleza muchas plantas, frutas y verduras que han probado científicamente tener una poderosa acción anticancerígena. Son miles los casos en donde la ciencia médica tradicional ha desahuciado a pacientes terminales con cáncer y estos luego se han sanado gracias a terapias naturales. Pero existe un problema con esto, cualquier terapia natural que muestre tener eficacia en luchar contra el cáncer es una amenaza a los grandes consorcios farmacéuticos que generan millonarias ganancias gracias a esta enfermedad. Si algo natural ayuda a combatir el cáncer, significa que puede estar al alcance de cualquier persona en cualquier parte del mundo a precios infinitamente por debajo de lo que cuesta un tratamiento o droga química para estos casos. Una zanahoria por ejemplo, es barata y por otro lado no es patentable, por ende, no es negocio.
Muchas empresas farmacológicas han estudiado e invertido millonarias sumas de dinero en el análisis de plantas con propiedades anticancerígenas. Lo que estas empresas tratan de hacer es aislar los principios activos que demuestran tener una acción anticancerígena en plantas, luego tratan de emularla químicamente, para que sea patentable, (pero además tiene que ser una fórmula única y original). Es aquí donde radica el problema, ya que muchas veces no lo pueden hacer y es en esta instancia donde tratan de sepultar bajo toneladas de tierra las virtudes de estas plantas, con la consecuente ignorancia por parte de todas las personas en todo el mundo, de las y propiedades virtudes de estos vegetales.
En Servicio para Ustedes
Hoy en día las personas tienen cada vez menos actividad física, debido en gran parte al estilo de vida moderna que llevamos. El auto, trasporte público, el trabajo en oficinas, líneas de producción, la televisión, el computador, etc. inciden en que las personas desarrollen cada vez menos cantidad de actividad física. El ejercicio es vida, pues la vida es energía y la energía es movimiento. Cada célula de nuestro organismo es energía y sin este flujo de energía constante, la vida no sería posible. Nuestro corazón necesita estar fuerte y vital para irrigar sangre al resto del organismo. Es a través de la sangre que el organismo transporta los nutrientes y oxigeno necesarios a las células del cuerpo para que estas se mantengan sanas y evitan ser dañadas. Sin esta protección las células serian vulnerables a elementos patógenos externos de todo tipo. Si nuestro corazón es débil y nuestro flujo sanguíneo se ve disminuido, podemos ver comprometida seriamente nuestra salud.
Nuestro sistema linfático es un a red capilar que recorre nuestro organismo, transportando la linfa. La misión principal del sistema linfático es filtrar las impurezas de la sangre. La linfa recorre el organismo y los nódulos linfáticos, transportando en ellas todas las materias orgánicas de desecho. A diferencia del sistema circulatorio, el sistema linfático no posee un sistema de bombeo como es el caso del corazón, por esta razón, es el movimiento muscular el que nos permite activar la circulación del sistema linfático, para que podamos eliminar las toxinas que esta contiene. Es por ello de la importancia del ejercicio diario en todas las personas, enfermas o sanas.
Factores de tipo genético
En realidad, el cáncer que se desarrolla en el organismo por factores de tipo genético, es estadísticamente el más bajo. Es justamente en esta área que los investigadores buscan una cura contra el cáncer. Lamentablemente como ya mencionamos antes, las causas que predisponen a una persona a desarrollar cáncer son muy diversas y la de factores genéticos son las más bajas. En todo caso, es importante mencionar que aún cuando una persona tenga antecedentes familiares de cáncer y una alta predisposición a desarrollar esta enfermedad, es totalmente posible nunca sufrir de cáncer si es que seguimos una vida sana y equilibrada, siguiendo además, los consejos que se mencionan aqui.
MEDICINA CONVENCIONAL ALOPATICA V/S MEDICINA
NATURAL EN EL TRATAMIENTO DEL CÁNCER
Para poder tener un entendimiento al respecto, es importante tener una claridad en como ambas medicinas enfocan el tratamiento del cáncer. Existen sin duda diferencias notables en como abordar y tratar el cáncer entre estas dos medicinas. A continuación abordaremos en forma resumida, las diferentes visiones que existen y el enfoque curativo del cáncer por parte de la medicina convencional y la medicina alternativa naturista respectivamente.
MEDICINA TRADICIONAL ALOPATICA Y EL CÁNCER
A pesar de los avances de la ciencia médica moderna y de la inversión de miles de millones de dólares en investigación para el tratamiento del cáncer por parte de Estados Unidos y países Europeos, la lucha contra el cáncer que declarará Estados Unidos en los años ´70 ha sido un fracaso. Esto es evidente si miramos las estadísticas y en donde podemos observar un aumento de esta enfermedad especialmente en países desarrollados, como es el caso de Estados Unidos, donde en este momento se ha transformado ya en la primera causa de muerte por sobre las enfermedades cardiovasculares. Paradójico si consideramos que este país por si solo gasta miles de millones de dólares anuales en investigación contra el cáncer. En este momento las estadísticas muestran que uno de cada tres norteamericanos desarrollará cáncer en algún momento de su vida.
TRATAMIENTO CONTRA EL CÁNCER ALOPATA
Los tratamientos contra el cáncer de la medicina moderna no han variado mucho en los últimos 50 años. El enfoque principal es hacia la erradicación de las manifestaciones y efectos que el cáncer produce en las personas, sin importar sus causas u orígenes.
La medicina moderna ataca el cáncer de la siguiente manera.
Ø El tumor y en ocasiones el órgano afectado son extirpados
Ø Radiación es aplicada sobre la zona afectada
Ø Sesiones de quimioterapia son aplicadas.
CONSECUENCIAS DE ESTOS TRATAMIENTOS
Estos tratamientos son primero que nada, invasivos. La idea principal de estos es atacar las células cancerigenas e erradicarlas. Para ello se extrae el tumor maligno y en la mayoría de los casos, el órgano afectado o parte de este. La radiación también ataca la zona afectada y circundante, matando las células malignas. La administración de quimioterapia a través de fuertes drogas tiene como objetivo principal también la destrucción de las células cancerigenas.
Una primera mirada y todo suena muy bien, pero no realmente si lo miramos detenidamente.
Al extirpar un tumor y su órgano afectado no se esta eliminando el cáncer. Lo que causó que el cáncer se desarrollara dentro del organismo en una primera instancia, no ha sido eliminado, solo se esta atacando un síntoma o manifestación del cáncer que en este caso es un tumor. La aplicación de radiación y de quimioterapia es además nefasta para el organismo, pues no solo las células cancerigenas son destruidas, sino que también las células sanas. También la radiación aplicada es altamente cancerigena por si sola, paradójico por decir lo menos si consideramos que a través de ella estamos atacando el cáncer. Nuestro sistema inmunológico, que es la primera línea de defensa con que cuenta el organismo es además debilitado al máximo. Si pensamos que el sistema inmunológico juega un rol fundamental en proteger al organismo de bacterias, virus y la destrucción de células cancerigenas, este debe ser fortalecido para ayudar al organismo a combatir por sus propios medios a estas células invasoras. Pero esto no ocurre, pues en conjunto con las células cancerigenas, nuestro sistema inmunológico también es aniquilado, dejando el organismo totalmente debilitado y vulnerable, sin la capacidad de defenderse.
La quimioterapia por otro lado, no solo destruye las células cancerigenas y nuestro sistema inmunológico, si no que también las vellosidades intestinales, las cuales son las encargadas de la absorción de de los nutrientes que ingerimos a través de los alimentos. Esto significa que después de la destrucción de nuestro sistema inmunológico, ahora sumamos la imposibilidad de nuestro intestino de absorber los nutrientes y vitaminas necesarias para fortalecer el organismo y luchar contra las células malignas.
Las personas que han sido sometidas a sesiones de radiación y quimioterapia, sufren consecuencias desastrosas en el organismo, no solo el pelo se les cae, si no que quedan totalmente debilitadas e incapacitados de ingerir alimentos normalmente.
Además es importante destacar, que la biopsia que se realiza como análisis previo a la detección de células cancerigenas, es en muchas ocasiones causante de la proliferación de estas células a otros órganos del cuerpo. Esto se debe a que una muestra del tejido dañado es obtenida produciendo una pequeña ruptura en el órgano afectado, una vez en el torrente sanguíneo, las células cancerigenas son capaces de invadir otras órganos produciendo una metástasis.
Podemos notar entonces, que estos tratamientos convencionales aplicados hoy en día a pacientes con cáncer, carecen de toda lógica y comprensión sobre las causas del origen de esta enfermedad, son además destructivos e invasivos.
Las estadísticas en Estados Unidos, muestran que en muchos casos, la intervención a través de estas terapias invasivas, aceleran mucho más la proliferación del cáncer y que una persona en estado avanzado de esta enfermedad, tiene en muchos casos la posibilidad de vivir en promedio cuatro veces más, si no se hace tratamiento alguno, que siendo tratado con métodos convencionales invasivos.
Es por esto, que no es misterio alguno que el cáncer sigua avanzando a pasos agigantados en el mundo moderno y que este cobrando la vida de millones de personas anualmente
Si esto es lo que esta ocurriendo es porque hay algo que esta funcionando mal. El que en los últimos cien años el cáncer haya aumentado en más de un 700%, a pesar de los avances técnicos, es motivo suficiente para darnos cuenta de la ineficacia de la medicina moderna, no solo para curar el cáncer, si no que también para ayudar a prevenir la aparición de esta enfermedad.
No se puede pensar en curar una enfermedad como el cáncer a partir del tratamiento de los síntomas o manifestaciones que esta enfermedad produce en el cuerpo, como es el caso de extirpar tumores, órganos afectados o la destrucción de células cancerigenas.
El pensar que una persona esta libre de cáncer por el solo hecho de que el órgano afectado o tumor fueron extirpados es simplemente ridículo y sin sentido alguno. Si lo que causó el cáncer en una primera instancia no es revertido, o no se ayuda a que el organismo supere la deficiencia orgánica que provocó que el cáncer avanzara, este tiene todas las probabilidades que vuelva nuevamente y en la mayoría de los casos con más fuerza.
¿La medicina tradicional tiene una cura para el cáncer?
Queremos detenernos un momento en este punto para explicar bien este concepto, así no produzca malos entendidos. La medicina tradicional alópata, como explicamos antes, solo trata las manifestaciones del cáncer, produciendo en la mayoría de los casos, mayores estragos al organismo ya debilitado, por ser este un tratamiento invasivo. Por esta razón y por la alta taza de mortandad en sus tratamientos, podemos declarar enfáticamente que la medicina tradicional moderna NO tiene actualmente una cura contra el cáncer. Los estudios e investigaciones en la búsqueda de una cura para el cáncer por parte de la medicina tradicional, se centran básicamente en encontrar el gen que produce el cáncer en los seres humanos. El problema radica en que, como ya mencionamos antes, el cáncer que se desarrolla en el cuerpo producto de factores genéticos es una mínima fracción del total de los canceres, siendo estos no superior a un 4%. El resto obedece a los factores internos y externos ya antes mencionados.
Además es necesario comprender lo siguiente; la industria farmacológica gana millones de dólares anualmente en el mundo gracias al cáncer. El cáncer, aunque suene duro decirlo, es actualmente un Gran Negocio, un negocio millonario y muchos se lucran de el. En definitiva, mientras el cáncer exista, las empresas y personas asociadas a esta enfermedad seguirán lucrándose de ella. Es por eso que una cura total contra el cáncer se hace tan difícil de encontrar.
Existen en la naturaleza muchas plantas, frutas y verduras que han probado científicamente tener una poderosa acción anticancerígena. Son miles los casos en donde la ciencia médica tradicional ha desahuciado a pacientes terminales con cáncer y estos luego se han sanado gracias a terapias naturales. Pero existe un problema con esto, cualquier terapia natural que muestre tener eficacia en luchar contra el cáncer es una amenaza a los grandes consorcios farmacéuticos que generan millonarias ganancias gracias a esta enfermedad. Si algo natural ayuda a combatir el cáncer, significa que puede estar al alcance de cualquier persona en cualquier parte del mundo a precios infinitamente por debajo de lo que cuesta un tratamiento o droga química para estos casos. Una zanahoria por ejemplo, es barata y por otro lado no es patentable, por ende, no es negocio.
Muchas empresas farmacológicas han estudiado e invertido millonarias sumas de dinero en el análisis de plantas con propiedades anticancerígenas. Lo que estas empresas tratan de hacer es aislar los principios activos que demuestran tener una acción anticancerígena en plantas, luego tratan de emularla químicamente, para que sea patentable, (pero además tiene que ser una fórmula única y original). Es aquí donde radica el problema, ya que muchas veces no lo pueden hacer y es en esta instancia donde tratan de sepultar bajo toneladas de tierra las virtudes de estas plantas, con la consecuente ignorancia por parte de todas las personas en todo el mundo, de las y propiedades virtudes de estos vegetales.
En Servicio para Ustedes
Geo y Boris
muy interesante,todo lo que escribes y muy cierto,analizando todo esto ,los únicos que se benefician con la enfermedad del cáncer son las grandes industrias farmacológicas,y otros que quieren lucrar con la enfermedad
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